Me levanté chocha porque hoy comparto mi reseña de La loca de la casa en @viajarenpalabras. Ya desde el título, este libro es espectacular. Montero lo debe a Santa Teresa de Jesús, que decía que “la imaginación es la loca de la casa”. No es novela. No es ensayo. No es autobiografía; es todo esto y más. En La loca de la casa reina la hibridez. Vas a hallar anécdotas literarias pero también un enorme espacio para la imaginación, en un afán de describir qué es la literatura y bucear en temas como la fantasía, los sueños, la locura, la pasión... Hace unos años tuve el lujo de entrevistar a Montero para @revistamustique. Ante la pregunta de por qué no le gusta encasillarse en un solo género, contestó: “Conocer las fronteras de los géneros es muy útil sobre todo para poder saltearlas. Este tipo de libros resbaladizos son muy adecuados para describir la realidad incierta y confusa en la que vivimos. Y, por cierto, yo no elijo hacer un libro así... Siempre digo que una no escoge las historias que cuenta sino que las historias te escogen a ti”. La loca de la casa es un libro que leés fácil, pero que te enseña tannnto. Dice su autora que le gustaría que lo leyéramos como un juego; “como el juego de los magos, que muestran lo maravillosa que es la vida”. Salgamos a jugar, pues.
