A compartir una noticia buena, o no tanto, cuando por algún motivo la ocasión no amerita alcohol. A acompañar budines, muffins o scones, y demás productos de pastelería tan necesarios para cortar la tarde. A coronar reuniones laborales y estirar encuentros sociales, cuando ya pediste entrada, plato y postre, pero no te querés ir. A "hacer tiempo", si por hacer tiempo nos referimos a disfrutar del paso de las horas, en vez de querer tacharlas y ya. A abrigar el cuerpo del frío -y, si es acompañado por fuego, mejor-. A callar la mente cuando estamos preocupados por temas que no podemos resolver. A serenarnos antes de entregarnos al no siempre sencillo arte de dormir... Todo esto para sacar un tema que amo: las tazas. Mis amigas lo saben bien; suelo regalárselas y también me las regalan a mí. Tan es así, que mi inquilina el año pasado me dejó una cartita diciendo: "Muy linda tu casa, pero ¡qué obsesión con las tazas tenés! Tuve que guardar varias en un placard". En verdad, siempre fui más fan del café que del té y, si es en versión lágrima, mejor. Pero en el fondo, me da igual: tener entre manos a estas alfombras mágicas de cerámica ya me pone de buen humor. He aquí mis marcas preferidas: -@emma_bridgewater: una amiga inglesa que tiene un gusto impecable me presentó esta marca y, desde entonces, no puedo dejar de acumularlas. Tenemos un lindísimo ritual de regalarnos una por año. -la de la foto es de @lauraashleyuk, marca inglesa bien romántica. -las sin marca, las que descubro en tiendas vintage, en ferias y hasta en negocios turísticos kitsch. En todos los casos, me recuerdan a viajes y amigos hechos en el camino. -@cathkidston_ltd. -Anthropologie: no hay dudas de que son increíbles y las colecciono al por mayor. Pero debo admitir que me aburre que todo el mundo tenga las mismas. No es que me haga la exquisita pero esto de la cosa en masa pierde un poco el encanto. -las que hace mi amiga @hartiescups, son personalizadas y muy especiales. -falabella_ar tiene diseños muy lindos. Si tienen alguna otra para recomendar, por favor háganlo... mi marido me va a odiar porque no tenemos más espacio, pero ya fue.