A muchos, escribir nos salva de la locura. Nos acompaña en momentos de angustia y dolor. Cuando invade la incertidumbre, hay quienes apelamos a la pluma -o teclado- para aquietar la cabeza y calmar la zozobra.
En este sentido, y en muchos otros más, escribir es un acto liberador.
Algo así le pasa a la gran, gran Joan Didion, escritora norteamericana que es un clásico en vida. El año después de la muerte de su marido, el también escritor John Dunne, Didion se abocó a la escritura de The Year Of Magical Thinking, donde además de relatar los hechos de la muerte los acompaña con reflexiones que calan hondo acerca del matrimonio, los recuerdos, la ¿inexorabilidad? del destino y el amor.
"Qué deprimente", me comentaron algunos cuando les conté de qué trataba ese libro que me veían devorar; y sí, imagino que para algunos es deprimente leer acerca del lado oscuro de la vida. En mi caso, disfruto de reflexionar acerca de temas universales para el ser humano; ¿quién nos dice si son tópicos felices, o no? Yo aventuraría que leer sobre el amor profundo que siente una mujer hacia su marido, aun después de 40 años juntos, es una temática feliz.
Y cuando las páginas están escritas con la maestría que solo una Joan Didion nos puede regalar, la experiencia es inefable.
Pd 1: En Netflix hay un documental excelente acerca de la vida de Joan Didion, "The Center Will Not Hold".
Pd 2: Algo tiene el tópico de la viudez que me causa una sensibilidad especial. Es por eso que, en mi primer libro, decidí explorarlo. Espero, pronto, poder ampliarles un poco más.