Por fin llegó el calor que es propio de diciembre. Seguro que te quejabas de que hiciera tanto frío y ahora que subió la temperatura, te quejás también . Más allá de esa tendencia glatafloresca que es intrínseca al ser humano (y no solo a la mujer), lo cierto es que con la llegada del verano muchos se preguntan: ¿qué libros me llevo de vacaciones?
El año pasado hice un post semejante, en el que aclaraba que no es que por ser verano les recomiende leer cosas superficiales o light, pero tampoco hagan como yo que una temporada me llevé Crimen y castigo de Dostoievski a Brasil.
Hecha esta salvedad, les dejo obras amigables con la arena y el sol:
-El cuento de la criada, de Margaret Atwood: todo el mundo habla de la serie, no está mal aprovechar el descanso para ver de qué va este obrón.
-cualquiera de Foenkinos. Ya hice algunas reseñas sobre este autor que descubrí este año y me encanta. El que tengo pendiente en mi lista es Estoy mucho mejor.
-para quienes disfruten de la novela histórica, recomiendo Románov. Crónica de un final 1917-1918, de Tatiana Shvaliova.
-Crazy Rich Asians: la película me encantó, ahora voy por la trilogía literaria.
-The Perfect Nanny de Leila Slimani: The New York Times Book Review lo eligió entre los mejores 10 libros de 2018. Esta novela es suspenso llevado a su máxima expresión.
-The Paris Wife: la novela perfecta para todos los amantes de Hemingway, Paris y todo lo alusivo a la Generación Perdida.
-Emma o Mansfield Park de Jane Austen: me divierte elegir una novela de Austen para cada estación del año. Para mí Orgullo y prejuicio es otoño, La abadía de Northanger es invierno y Sentido y sensibilidad es primavera... Nos quedan, entonces, Emma o Mansfield Park.
-y, de yapa, un poco de autobombo... Dicen que Mi marido y su mujer tiene el tamaño ideal para el bolso de playa