La semana pasada me dediqué exclusivamente a leer todas sus historias de amor, así que, como no tuve tiempo de leer ninguna novela, decidí que el Book Club de hoy tratara sobre el último especial de la revista Time, llamado "The Science of Marriage" (La ciencia del matrimonio).
La compré algo escéptica a último momento mientras hacía la fila para pagar en el supermercado; me dio bronca el título, lo sentí marketinero y engañoso, porque ¿quién puede alegar saber tanto del matrimonio como para proclamarse científico del asunto? Después de todo, desde hace siglos la humanidad intenta descifrar las claves para triunfar en el arte de la pareja.
Pero bueno, el marketing pudo más y la compré. Algunos artículos me resultaron interesantes; otros, pura cháchara. Les dejo los puntos más interesantes que rescaté, a ver si les aporta algo a ustedes; los invito a sumar sus propios consejos:
-EL punto que consideran fundamental es evitar el "contempt" a toda costa (el desprecio). Cuando un miembro de la pareja empieza a ser irritable con el otro, a hablarse mal, a perder todo tipo de paciencia, es que empiezan los problemas de los cuales será difícil salir. Por "contempt" la revista Time se refiere también a no interesarse en las preocupaciones del otro o dejar de comunicarse. Cuando se instala el trato despectivo, nace un ciclo vicioso que aniquila la intimidad y, con ella, el compromiso.
¿Pautas para evitar el desprecio? Descifrá de qué forma le gusta a tu pareja sentirse amado (¿se acuerdan de cuando les recomendé Los cinco lenguajes del amor, de Champan?; cada persona tiene su propia forma de sentirme amado) y la otra es aprender a pedir perdón y a perdonar. Las discusiones son inevitables (¡y hasta sanas!), así que aprender a pelear en términos sanos es lo ideal.
El trato con "contempt" es el indicador número 1 de si una pareja va a terminar en divorcio o no. Cuando sentís desprecio, discutís desde un lugar de superioridad, te burlás del otro, lo tratás con disgusto y sarcasmo. Muchas veces, quienes sienten desprecio por su pareja también están a la defensiva en las discusiones, son críticos en exceso y escudan sus sentimientos, se bloquean.
-otro consejo: sacate el ideal de encontrar a tu "alma gemela". Las almas gemelas se construyen, no se encuentran: hay miles de personas con las que nos podríamos haber casado, pero se trata de esforzarte por hacer de tu pareja, tu media naranja ideal.
-la mayoría de las parejas en matrimonios largos que fueron entrevistadas coinciden en que actúan como si el divorcio no fuera una opción. "Realmente tienen la cabeza hecha de que van a permanecer casados. Ven a la pareja menos como comprarse un auto nuevo, y más como aprender a manejar, es decir, como un proceso, una disciplina que no se trata de llegar a un solo punto o destino feliz".
-según los especialistas, el sexo una vez por semana es el promedio ideal. De todos modos, se trata de la calidad más que de la cantidad. Mantener la vida sexual es clave, porque activa las hormonas oxitocina y dopamina. Esta última también se activa al probar actividades nuevas juntos; no tiene que ser algo rebuscado como tirarse de paracaídas, si no es tu estilo. Puede tratarse, simplemente, de ir a ver una muestra o probar restaurantes nuevos. Y para mantener la oxitocina, todo tipo de contacto físico sirve, más allá del sexo: caminar de la mano, abrazarse...
-que cada uno mantenga sus hobbies y amistades es buenísimo para la relación, porque hace que los integrantes de la pareja estén de mejor humor y más felices.
-detenerse a recalcarle al otro todo lo que valoramos de su persona. No darla nunca por sentado, sentirse agradecidos por tenerlos a nuestro lado y hacérselos saber.
-cuanto más atenta estés a las necesidades de tu pareja afuera del dormitorio, más querida se va a sentir la otra parte, y mejor va a ser tu vida sexual. "Asimismo, cuando la gente se concentra en hacer sentir a su pareja amada y deseada, se sienten mejor ellos mismos, también", afirman los estudios. Ya lo dijeron en Friends: "There are no selfless good deeds", aludiendo a que siempre que hacemos una buena acción, en el fondo esta redunda en nuestro propio bienestar.
-NUNCA perder la comunicación. Muchas parejas piensan que se están comunicando cuando en verdad solo se pasan el parte de cómo están los hijos o las tareas del hogar. Se trata de hablar, a los ojos, de decirse te quiero y compartir charlas profundas y sinceras. Si lo dejás para cuando tus hijos se vayan de tu casa, seguramente a esa altura te hayas olvidado de cómo conversar. Dijo Nietzsche: "Al casarse, uno debería preguntarse si cree que va a poder tener una buena conversación con su pareja cuando sean mayores. Todo lo demás es transitorio".
-contar la historia de cómo se conocieron de vez en cuando hace que reaviven aquellos tiempos añorados. "Cuenten la historia a cualquiera que quiera escucharla, incluso a ustedes mismos. Recordar los inicios de la relación siempre genera oxitocina", afirman los especialistas. Bue, se ve que cuando conté mi historia con el Negro no estaba tan errada...
-hacer lo posible para evitar que los chicos se interpongan en las salidas de a dos. La salida puede ser algo tan simple como salir a dar una vuelta a la manzana después de comer. Y cuando tengan este "tiempo de pareja" fuera de la casa, que no sea el momento de peleas y conflictos, sino el tiempo para encontrarse y disfrutarse.
-alimentar los sentimientos de compasión hacia el otro; es decir, de preocuparse por sus cosas, estar dispuestos a ayudar. La compasión reduce la ansiedad, la depresión y el estrés, y contribuye a la felicidad.
-escribí en un post it "hoy quiero traerle felicidad a mi marido/mujer" y pégalo en tu teléfono como recordatorio.
-Los especialistas entrevistados por time terminan sus consejos con una frase muy sabia: "En el fondo, se trata de elegir bien, y que tengas suerte"... Como diría mi abuela, "que Dios te dé suerte, m'hijo".
Por último, les dejo una cita de Eleonor Roosevelt, que dijo: "El éxito en el matrimonio depende de ser capaces, cuando termina el enamoramiento, de amar de verdad".