Uf, cómo me costo avanzar con The Two Lives of Lydia Bird. No porque su escritura o trama hayan sido profundas o complejas, densas o rebuscadas, sino porque a cada paso no podía sino compararla con One Day In December. Y la nueva novela de Josie Silver empalidecía en dicha comparación.
Le faltó magia. Le faltó punch.
Y es que, cuando la obra de una autora es un éxito tal como lo fue One Day in December, es inevitable: el lector compara. Quizás esto pueda ser algo injusto (cada libro es una creación independiente de las demás), pero la vida tantas veces lo es...
En mi caso, no es que comparé las historias o las tramas, sino lo que fueron generando en mí.
Y con los personajes de The Two Lives me pasó algo que es muy difícil de remontar: no les creí. Salvo algunas excepciones de momentos de claridad o sensibilidad, en líneas generales no me dejé conmover.
Lo que más me gustó de la novela fue el final; no quiero spoilearlo, solo decirles que siento que la autora supo captar la ambigüedad que puede darse en algunas relaciones. Se pudo tratar un tema complejo como ser cómo cambian los vínculos, especialmente aquellos que arrastramos desde nuestra adolescencia. Algunos se pierden, otros se sostienen en vano, otros mutan, y están los que permanecen.
Yo te diría que no pierdas el tiempo y no leas The Two Lives of Lydia Bird; aunque quizás si entrás en la lectura con expectativas bajas, te termine gustando.
Me interesa saber si soy la única a la que esta lectura la decepcionó. Contame si leíste la novela y qué opinás.